Situación: Desde Soria, siguiendo la N-122 con dirección a Valladolid, a escasos 30 Km, aparece una desviación a la derecha, que en un kilómetro más, nos llevará a Calatañazor. Se asienta esta villa sobre un promontorio rocoso dominando los campos de labor que se extienden a sus pies.
Recursos de localización:
|
Esta villa medieval es, sin lugar a dudas, la mejor conservada de la provincia.
Conserva casi entera su muralla, que rodea completamente la población. Sus calles empedradas y sus casas, de adobe y maderos de enebro, con sus chimeneas cónicas de teja partida, se han mantenido como congeladas en el tiempo, ofreciendo un conjunto tan singular y pintoresco que se ha convertido en destino obligado para miles de turistas, haciendo que, en fechas señaladas, sea prácticamente imposible acceder al pueblo. |
Calatañazor con su iglesia al fondo
|
Chimeneas típicas
|
Para encontrar el origen de Calatañazor hay que remontarse al siglo II ó III a.C., cuando fue fundada Voluce, una población Celtíbera, y luego romana, que permaneció habitada hasta el siglo V de nuestra era.
En el valle que se abre al SO, y que se domina perfectamente desde los riscos donde se asienta el castillo de Calatañazor, tuvo lugar, a comienzos del verano del año 1002, la batalla donde tropas castellanas y leonesas vencieron, e hirieron de muerte al batallador Almanzor. No en balde se recuerda aún esta gesta con la frase: "En Calatañazor, Almanzor perdió el tambor".
También es zona rica en fósiles. En la plaza mayor se encuentra la llamada "Piedra del abanico", un fósil vegetal que estuvo primero en los terraplenes que bordean la carretera de acceso al pueblo, después pasó al museo de Soria y por último a su ubicación actual. |
Calatañazor, durante la alta edad media, llegó a contar con nueve parroquias. Junto a la de Santa Coloma, hoy desaparecida, se conservan restos de una necrópolis del siglo X - XII. Se trata de un grupo de tumbas antropomorfas excavadas en un bloque de piedra caliza, con orientación NO-SE, de forma que dejaba al finado mirando a Tierra Santa. Las tumbas se pueden ver, abajo en el valle, desde los riscos al SO a donde se asoma el pueblo.
Siguiendo la carretera hacia Muriel de la Fuente, se llega enseguida al famoso Sabinar de Calatañazor, hoy muy protegido, ya que es la última mancha (12 Hectáreas) de sabinar puro de la provincia de Soria. |
El castillo de Calatañazor
|
El castillo de Calatañazor data del siglo XIV. Fue mandado construir por el infante D. Pedro como parte de un sistema defensivo de la corona real contra los infantes de la Cerda, en un momento de gran inestabilidad política y social.
Se yergue en el extremo SO del promontorio rocoso que ocupa el pueblo, y está separado de este por un foso artificial que se salvaba mediante un puente levadizo.
Es de planta irregular, adaptándose al terreno que tenía disponible. Sus esquinas se rematan con torres cuadradas
|
Destaca especialmente la torre del homenaje, cuadrangular y de entrada elevada. Al exterior se protegió con un segundo recinto amurallado, que se asienta en el mismo borde del precipicio que le sirvió como defensa natural hacia el SO.
|
|